Ciertamente, hay otras cosas: calentar el agua, a veces ni abrir el diario, alguna que otra calle de Palermo a eso de las seis de la mañana, Hölderlin y Novalis sobre el estante, los viejos discos de pasta.
Y lo Real -que es tan sólo una dislexia
Y lo Real -que es tan sólo una dislexia