A veces
un idioma de ceniza
traza otras distancias de mapas y meridianos,
conjuga otras ficciones,
puebla la noche de quemaduras ácidas.
A veces
la sombra del caballo
y de su ahorcado hace mover los trenes
y trastorna a gritos
este oscuro sol de podredumbre.
sábado, septiembre 01, 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)